En el momento de que sabemos que una vida comienza a crearse en el interior de nuestro cuerpo nuestras prioridades cambian. En ese instante comenzamos a cuidarnos el triple, a llevar una vida más sana, una alimentación más equilibrada, y llevamos a cabo todo aquello que nos dice el doctor.
La alimentación durante el embarazo va a ser imprescindible a la hora de que nuestro bebé crezca sano en nuestro vientre, va a ser determinante en la salud de nuestro hijo el resto de su vida, por lo que es súper importante que llevemos una alimentación adecuada y que no falte ningún tipo de nutriente en nuestro cuerpo ni en nuestra dieta.
A parte de lo saludable en la alimentación, también hay que ser saludable en lo que se refiere al deporte. No se deben realizar actividades físicas fuertes, pero si es muy recomendable salir a caminar, trotar de una forma suave o una actividad aeróbica moderada, como puede ser baile suave. Incluso una opción muy buena puede ser la danza del vientre, que además ayuda muchísimo en el parto sin dolor por el trabajo pélvico que conlleva.
Dejar de fumar y no beber alcohol, no es una norma estricta a seguir, pero si muy recomendable moderar su consumo. Ya que puede hacer daño en la formación de órganos del bebé o crear un síndrome de abstinencia que serán más complicado de sobrellevar por el carácter más estricto del pequeño.
Aunque se recomienda intentar disponer de una amplia gama de comida que aporte todo aquello que una persona necesita, es muy importante tener en cuenta que existen vitaminas y minerales que es más complicado obtener simplemente con una dieta equilibrada, ya sea por no consumirlos con regularidad, porque no son de nuestro agrado o porque nuestra dieta habitual no lo contiene. Por ello es recomendable tener en cuenta aquellas que son más necesarias para que el bebé se desarrolle de una forma correcta y saber que dichos alimentos no pueden faltar nunca en la alimentación día a día.
A no ser que se detecten otras anomalías o patologías, en principio, la futura mamá no necesitaría ningún otro suplemento. Sin embargo, es algo que debe recetar el médico si fuese necesario. Pero si la mujer se encuentra bien y sana, no sería necesario nada más.
Lo más importante es disfrutar de la etapa tan bonita que es el embarazo, cuidándose, pero sin obsesionarse y viviéndolo al máximo del momento más especial en la vida de una mujer, que es la creación de vida.